La gran amistad de tanto tiempo entre dos compatriotas como Xiomara Méndez y Ernesto Fortes y en relación a su admiración por Libertad Lamarque, hizo esto último que me relacionara con tan gentil dama que tan cerca estuvo de la inolvidable estrella y así por sugerencia del propio Ernesto escribí a Xiomara lo siguiente:

¿Qué tal? Me indicó nuestro común amigo Ernesto Fortes que le podía escribir, para mí es un honor y un gusto enorme dirigirle estas líneas a tan distinguida dama de la inolvidable Cubita la Bella.
 Me tiene fascinado la cercanía que tuvo con la muy querida y admirada Libertad Lamarque, es un sueño el imaginar las veces que estuvo en su compañía disfrutando de su gran don de gentes fuera de las cámaras y candilejas, de pensar…..
que nunca hablé con ella, que solo la ví en escena tres veces en diferentes tiempos de su carrera, pero tan lejana como una reina inalcanzable.

Le envío mi afecto y un respetuoso abrazo desde el Veracruz en cuyo Café de la Parroquia un día tomaron nieve Libertad y Ud.

Y en poco tiempo Xiomara muy gentil me contestó:

Hola Miguel: encantada de recibir su carta. Le agradezco sus gentilezas para con mi persona. Me agrada conocer a tan grande admirador de nuestra querida Libertad, lástima que nunca haya tenido la oportunidad de tratarla personalmente, hubiera comprobado que su admiración está más que justificada, pues fue además de una gran artista, un gran ser humano…
Sencilla, sincera, generosa y muy leal con aquellos que tuvieron el privilegio de contarla como amiga. Ahora que me acuerdo, tal vez pueda usted aclararme, pues escapa a mi memoria, a principios de los años 70, Libertad fue contratada para actuar en un lugar: en Veracruz, un club nocturno, si mal no recuerdo no quedaba lejos de una avenida  bordeando el mar donde había palmas, por más que he tratado de acordarme del nombre del lugar, ha escapado a mi memoria, yo viaje con ellos de México para la presentación que era en un fin de semana, (fue ahí que fuimos  al café de La Parroquia y comimos helado de guanábana), Alfredito tomó un platillo típico de ese café, llamado “Huevos Tirados”,  pero no hay forma que logre recordar el nombre. Se recuerda usted, del nombre del lugar?, pienso que tal vez usted haya ido a ver esa presentación.

 Bueno Miguel ha sido un gusto charlar un poco con usted, será hasta otra ocasión.  Reciba un afectuoso saludo.



Y el nombre del centro nocturno, que Xiomara no recuerda y por cierto ya desaparecido era “El Dorado”.


Pero no únicamente ellas tomaron la nieve de guanábana en “La Parroquia”….ya que Alfredo Malerba ordenó uno de los típicos platillos jarochos “huevos tirados”. Estas personas se alojaron en un hotel cercano al mencionado café, el Veracruz, el que aparece en la foto inferior, casi cuarenta años después más o menos igual.