domingo, 15 de mayo de 2011
Etapas de Libertad Lamarque.
Tomado del Capítulo 27.”Los Astrólogos de Liber” del texto Nadie se va del Todo de Ernesto Fortes y Miguel Zamudio A.
Pero para que todos aquellos que nos favorezcan con la lectura de estas páginas plenas de cariño y recuerdo para la que nunca se irá del todo, he sintetizado en 6 etapas el esplendoroso y destacado fulgor de Libertad Lamarque en el cielo cuajado de estrellas de la pantalla y del espectáculo en general,
destacando maravillosamente entre todas.
Encuentro en primer término a una jovencita casi niña, tímida, fresca, que inicia el despertar a la vida, que se mueve en las pantallas de un cine silente.
Enseguida aquella florecita inicia la apertura de sus fragantes y hermosos pétalos al dejar escuchar su voz dulzona y triste, en ocasiones festiva que despierta sentimientos clavados como saetas en el corazón de los galanes de aquel tiempo como Delbene, Aldás, del Carril, Irusta, Miguez.
Su ya nutrido público sufre y llora con sus heroínas de Madreselva donde brillantemente muestra ser una cantante de altos vuelos al interpretar pequeñas partes de arias de Madama Butterfly, Aída, La Boheme y La Traviata, y como olvidarle en Puerta Cerrada, Caminito de Gloria, En el viejo Buenos Aires entre otras y ríe festejando su picardía en Eclipse de Sol y Romance Musical donde sin imaginarlo inicia el contacto con Cuba, al interpretar magistralmente el son cubano Facundo.
Pero su Patria la deja marchar llena de tristeza y son Brasil, Cuba y México quienes le abren su corazón aclamándola ya como una gran triunfadora y es en el último de esos tres países, que por fin su corola se abre plenamente dando paso a la hermosa Libertad en su triunfal tercera etapa.
Y así en México obtiene además de innumerables éxitos en discos, teatro, radio y televisión una extensa gama de heroínas cinematográficas en las que analizando escrupulosamente aparece una de mis favoritas,
Cristina Pallares cantante triunfadora en un pasado que la ascendió a Condesa y que la adversidad la conduce a convivir en paupérrimas barriadas de la metrópoli mexicana y descender al vicio del alcohol.
El personaje en el que ahora se transforma tras lamentables sucesos en los que en absoluto estado de ebriedad canta y en ocasiones es conducida a presidio temporalmente, llega a tener en un humilde puesto de hojas, un gracioso encuentro con el tenor continental Pedro Vargas, para posteriormente retornar al señorío de gran dama luciendo su particular belleza y distinción.Y como olvidar sus personajes de Cristina Palermo, la misteriosa Andrea de la Dama del Velo, la atormentada Isabel de Huellas del Pasado, la Amelia que de vivir en casa chica entra triunfadora a la casa grande a esperar con su amado Otra Primavera, la austera Consuelo ausente de lágrimas y las dos Elenas la loca del perico Archibaldo y la paciente Elena que sigue esperando a su infiel amado ausente, la desventurada Rosario inmersa en tres rostros olvidados, María la madre de dos gemelos que "ansía" ser reconocida por uno de ellos, la célebre compositora María Greever, Virginia la madre del ilustre cantante y posteriormente Frayle José Mojica, Laura Galván la bella solterona y directora de una escuela de música para señoritas y tantas más que fueron la delicia de sus admiradores. Los años pasan y ella como los frutos más exquisitos se encuentra en su madurez total para deleitar totalmente a Latinoamérica. Ya en tiempos más alejados de sus primeros pasos en los escenarios del mundo decide radicar en Norteamérica y visitar México país que por tantos años la albergó y realizar sin darse cuenta de ello su último trabajo, para allí mismo cerrar sus ojos, sus bellos e inolvidables ojos que vertieron las más abundantes lágrimas en compañía de su público que tanto la admira.
Y la última de las seis etapas de este breve pero muy sentido recorrido analítico de la sin par Libertad, es el tiempo que ahora estamos viviendo, en el que a varios años de su desaparición física, continúa vigente en el corazón de todos sus astrólogos lamarqueanos.
Y de todos ellos he sido uno de los pocos que solo la conoció como artista en la lejanía de un escenario y ahora y gracias a Ernesto Fortes, Xiomarita Méndez, Ana María Moglia Picart, Raúl Álvarez Russi y Manuel Lizaola, es que la he ido conociendo fuera del ámbito farandulero para descubrir la inigualable y bella leyenda en la que se ha constituido Libertad Lamarque.
Leyenda grande en sus incontables años de brillar inusitadamente en la pantalla de plata, en los escenarios teatrales y ante los micrófonos primero y los monitores televisivos después y desde luego para siempre en nuestro recuerdo y en nuestro corazón.
Miguel.
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